lunes, 24 de mayo de 2010

Va de sonrisas


Conocerte, música, risas, playa, bocadillos, conversaciones, risas, complicidad, tapas, improvisaciones, descubrimientos, miradas, más risas, conocerte otra vez....


Es curioso como algunas personas sólo conocen una parte de nosotros, aquellas en que siempre llevamos una sonrisa enmarcadas en el rostro. No conciben otra cosa , ni tampoco intentan conocer más allá. No ven lágrimas en nuestro presente, ni melancolías, ni noches en vela....guardándose en silencio.


Son esas personas las que sacan lo mejor de nosotros mismos, las que nos hacen ser todo sonrisas, las que con el tiempo y la confianza descubren todas nuestras caras.


Quizá no se han parado a pensar que son precisamente ellos quienes nos sacan esa sonrisa, quienes en nuestros días grises, donde la soledad aparece con las defensas bajas, les dan un toque de color.

lunes, 22 de marzo de 2010

Ser especial


Hay personas que juegan a sentirse especiales para los demás buscando que se crean únicos para ellos, con el objetivo de ser correspondidos y creando una unión artificial de afecto. Personas que para sentirse especiales necesitan saberse los más importantes, los únicos, incluso, los mejores. Viven buscando posiciones en el corazón de los demás y miden a los demás en función de ello.
En cambio hay otras personas que ya de por sí son especiales, sin intentarlo, creando lazos naturales y haciéndose un hueco especial en tu vida.


Todos de alguna manera necesitamos sentirnos especiales. Necesitamos saber que para algunas personas no somos fáciles de olvidar, reemplazables, prescindibles. Nos gusta saber que alguien nos tiene reservado un hueco especial en su vida. Un rincón que lleva nuestro nombre. Y ese rincón no es ni mejor ni peor que otros, simplemente es diferente. Un rincón exclusivo. Un lugar para nosotros.


Tengo alrededor muchas personas que intentan sentirse especiales, pero cuento con los dedos de una mano aquellas que realmente lo son. Y esas son las que conforman cada día el bloque sobre el que se sustenta una parte de mi mundo.

martes, 15 de diciembre de 2009

Y no poder

Naces con la idea de autosuficiencia entre el primer pensamiento y el segundo. Creces con el valor de tus manos, arañando todos los obstáculos y lapidando aquello que te impide alcanzar tus metas. Gritas contra la nada. Luchas por tu lugar en el mundo. Respiras aún cuando te ahogas en cada aliento. Sales al mundo creyendo que podrás con todo.


Y despiertas una mañana, y la impotencia se ha cebado con tu sentido común. Lo intentas, pero la vida es a veces un misterios sin claves ni pistas. Tu cuerpo no responde, tu mente se bloquea, tus manos tiemblan.


Querer y no poder. Necesitar y no poder. Sentir y no poder. Pensar y pensar y pensar....y no poder.


Cuando el cuerpo no acompaña nuestros pasos, de poco sirve obsesionarse en luchar contra viento y marea, de nada sirve enfrentarse a la evidencia. Cuando el cuerpo no acompaña, solo nos queda la paciencia, coger aire, mantener la perspectiva, y no dejar que la frustración levante muros entre nuestro presente y nuestro futuro inmediato. Porque aunque ahora se vea borroso, está a la vuelta de la esquina.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Ilusiones....y otros desencantos

La precipitación es la madre del error. Demasiadas veces lo he comprobado ya...


Porque a veces tenemos tantas ganas de creer, de ilusionarnos, de arriesgar, de confiar, que no nos paramos a pensar, no somos realistas, no comprobamos antes que lo que hay detrás de tantas ganas no es más que un teatro lleno de máscaras. Nos lanzamos de cabeza a la piscina sin ver que es un simple reflejo, que esta vacía. Y acabamos con la boca contra el suelo y las encías sangrando de nuevo. Lamentándonos y preguntándonos cuando se vació.


Nunca estuvo llena. Esa es la cuestión. Simplemente nos cegamos por el deseo absurdo, irreal, equivocado. Confundimos las ganas de sentir con los sentimientos de verdad. Cambiamos la realidad de lo que hay en algo que no existe. El poder del soñador, la necesidad de creer. Y al final no nos desencantamos por lo que había, sino por nosotros mismos, por no haber abierto más los ojos, por dejarnos llevar por espejismos, esos que no fueron reales.


Pero la vida, sabia como la que más, nos enseña en cada experiencia y nos muestra un poco de realidad, o mejor dicho, de nosotros mismos. Saber quienes somos y quien no queremos ser.


Y seguir creciendo...

domingo, 25 de octubre de 2009

En las nubes

Porque en la vida hay cosas que al principio no percibes. Cosas que te provocan una sonrisa, que te hacen mirar el móvil más de la cuenta, que te hacen lanzarle un suspiro a la madrugada, por si lo recoge la luna y se lo guarda.


Vas dejando que el viento te arrastre a golpe de días, de momentos, de silencios, de miradas, de palabras. Y cada vez te vas alejando un poco más de la tierra, se te agrandan las alas, y sin darte cuenta te has instalado en las nubes. No sabes como has llegado, pero estas allí, paseando permanentemente. Me gusta vivir en las nubes...


A veces la inspiración juega conmigo y me deja sin palabras, quizá porque no sé expresar todo aquello que quisiera contar.

Nunca se me dio bien hablar de ser feliz.


Nunca supe describir una sonrisa que sale de dentro. Ni como se dice lo que se siente cuando echas de menos, con esa sensación de nostalgia sin dolor. Quisiera describir lo que se siente andando de puntillas por las nubes intentando no caerte.


No sé decirlo, quizá porque sólo me dedico a sentirlo...



[Y no, no quiero bajar..]

domingo, 4 de octubre de 2009

Retomando

Y de repente, la memoria se te atraganta, notas un pinchazo en alguna vértebra, una sacudida en el estómago, los nudos que atan el recuerdo se desatan...pero ya nada duele, no duele porque ya dolió lo que tuvo que doler, porque ya se curó, y esas heridas ya no pueden abrirse, ya no sangran...


Quizás las cosas que duelen nunca se superan del todo pero sabes que es un libro ya escrito que coge polvo en la estantería de tu vida, en un cuento sin final con perdices, y los cuentos modernos nunca acaban bien... Ya no hay suspiros de lo que se fue y no quisiste que se fuera y que por no haber, no queda ni siquiera la nostalgia..


Cerrar puertas, terminar libros, curar heridas...para abrir otras puertas, narrar otros cuentos, ser feliz sin comer perdices...¿Quién lo sabe?


Enciendes la luz, coges el agua, te das cuenta de que todo vuelve a ser real, volviendo a tu vida, guardando esos recuerdos hasta la próxima vez que vuelvas a encender la luz...


Che serve a me per dirti
che sei una su un milione

viernes, 15 de mayo de 2009

Definiendo

Nunca sabes cuánto te conoces hasta que llega ese fatídico dia en el que alguien se detiene frente a ti y te devuelve una imagen distorsionada de lo que eres. Una visión que posiblemente aceptarías sino fuese porque lleva consigo algo que te cuestiona, por lo que no se corresponde en absoluto con TU realidad.

Entonces te observas detenidamente a través de esos ojos y sientes que caes en un profundo agujero, del que no es fácil salir. Buscas en tus córneas, en tus pulmones, entre tus costillas......NADA. Ni rastro de ese reflejo.

Levantas esa mirada rota y te das cuenta de que tus ojos están más limpios que nunca. Son los suyos los que han puesto tierra y clavos. Respiras hondo, sacas fuerzas de donde casi no hay, con la voz firme aunque temblorosa, reivindicando quién eres. Pero te resulta injusto deshacerte en explicaciones de más porque no tienes nada que justificar, o eso crees.


Toda una vida para conocernos y a veces preferimos que nos juzguen otros que ni siquiera se han tomado la molestia de saber quienes somos, por mucho que nos miren a los ojos. 

Porque hay personas que miran, pero no saben ver.