martes, 15 de diciembre de 2009

Y no poder

Naces con la idea de autosuficiencia entre el primer pensamiento y el segundo. Creces con el valor de tus manos, arañando todos los obstáculos y lapidando aquello que te impide alcanzar tus metas. Gritas contra la nada. Luchas por tu lugar en el mundo. Respiras aún cuando te ahogas en cada aliento. Sales al mundo creyendo que podrás con todo.


Y despiertas una mañana, y la impotencia se ha cebado con tu sentido común. Lo intentas, pero la vida es a veces un misterios sin claves ni pistas. Tu cuerpo no responde, tu mente se bloquea, tus manos tiemblan.


Querer y no poder. Necesitar y no poder. Sentir y no poder. Pensar y pensar y pensar....y no poder.


Cuando el cuerpo no acompaña nuestros pasos, de poco sirve obsesionarse en luchar contra viento y marea, de nada sirve enfrentarse a la evidencia. Cuando el cuerpo no acompaña, solo nos queda la paciencia, coger aire, mantener la perspectiva, y no dejar que la frustración levante muros entre nuestro presente y nuestro futuro inmediato. Porque aunque ahora se vea borroso, está a la vuelta de la esquina.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Ilusiones....y otros desencantos

La precipitación es la madre del error. Demasiadas veces lo he comprobado ya...


Porque a veces tenemos tantas ganas de creer, de ilusionarnos, de arriesgar, de confiar, que no nos paramos a pensar, no somos realistas, no comprobamos antes que lo que hay detrás de tantas ganas no es más que un teatro lleno de máscaras. Nos lanzamos de cabeza a la piscina sin ver que es un simple reflejo, que esta vacía. Y acabamos con la boca contra el suelo y las encías sangrando de nuevo. Lamentándonos y preguntándonos cuando se vació.


Nunca estuvo llena. Esa es la cuestión. Simplemente nos cegamos por el deseo absurdo, irreal, equivocado. Confundimos las ganas de sentir con los sentimientos de verdad. Cambiamos la realidad de lo que hay en algo que no existe. El poder del soñador, la necesidad de creer. Y al final no nos desencantamos por lo que había, sino por nosotros mismos, por no haber abierto más los ojos, por dejarnos llevar por espejismos, esos que no fueron reales.


Pero la vida, sabia como la que más, nos enseña en cada experiencia y nos muestra un poco de realidad, o mejor dicho, de nosotros mismos. Saber quienes somos y quien no queremos ser.


Y seguir creciendo...

domingo, 25 de octubre de 2009

En las nubes

Porque en la vida hay cosas que al principio no percibes. Cosas que te provocan una sonrisa, que te hacen mirar el móvil más de la cuenta, que te hacen lanzarle un suspiro a la madrugada, por si lo recoge la luna y se lo guarda.


Vas dejando que el viento te arrastre a golpe de días, de momentos, de silencios, de miradas, de palabras. Y cada vez te vas alejando un poco más de la tierra, se te agrandan las alas, y sin darte cuenta te has instalado en las nubes. No sabes como has llegado, pero estas allí, paseando permanentemente. Me gusta vivir en las nubes...


A veces la inspiración juega conmigo y me deja sin palabras, quizá porque no sé expresar todo aquello que quisiera contar.

Nunca se me dio bien hablar de ser feliz.


Nunca supe describir una sonrisa que sale de dentro. Ni como se dice lo que se siente cuando echas de menos, con esa sensación de nostalgia sin dolor. Quisiera describir lo que se siente andando de puntillas por las nubes intentando no caerte.


No sé decirlo, quizá porque sólo me dedico a sentirlo...



[Y no, no quiero bajar..]

domingo, 4 de octubre de 2009

Retomando

Y de repente, la memoria se te atraganta, notas un pinchazo en alguna vértebra, una sacudida en el estómago, los nudos que atan el recuerdo se desatan...pero ya nada duele, no duele porque ya dolió lo que tuvo que doler, porque ya se curó, y esas heridas ya no pueden abrirse, ya no sangran...


Quizás las cosas que duelen nunca se superan del todo pero sabes que es un libro ya escrito que coge polvo en la estantería de tu vida, en un cuento sin final con perdices, y los cuentos modernos nunca acaban bien... Ya no hay suspiros de lo que se fue y no quisiste que se fuera y que por no haber, no queda ni siquiera la nostalgia..


Cerrar puertas, terminar libros, curar heridas...para abrir otras puertas, narrar otros cuentos, ser feliz sin comer perdices...¿Quién lo sabe?


Enciendes la luz, coges el agua, te das cuenta de que todo vuelve a ser real, volviendo a tu vida, guardando esos recuerdos hasta la próxima vez que vuelvas a encender la luz...


Che serve a me per dirti
che sei una su un milione

viernes, 15 de mayo de 2009

Definiendo

Nunca sabes cuánto te conoces hasta que llega ese fatídico dia en el que alguien se detiene frente a ti y te devuelve una imagen distorsionada de lo que eres. Una visión que posiblemente aceptarías sino fuese porque lleva consigo algo que te cuestiona, por lo que no se corresponde en absoluto con TU realidad.

Entonces te observas detenidamente a través de esos ojos y sientes que caes en un profundo agujero, del que no es fácil salir. Buscas en tus córneas, en tus pulmones, entre tus costillas......NADA. Ni rastro de ese reflejo.

Levantas esa mirada rota y te das cuenta de que tus ojos están más limpios que nunca. Son los suyos los que han puesto tierra y clavos. Respiras hondo, sacas fuerzas de donde casi no hay, con la voz firme aunque temblorosa, reivindicando quién eres. Pero te resulta injusto deshacerte en explicaciones de más porque no tienes nada que justificar, o eso crees.


Toda una vida para conocernos y a veces preferimos que nos juzguen otros que ni siquiera se han tomado la molestia de saber quienes somos, por mucho que nos miren a los ojos. 

Porque hay personas que miran, pero no saben ver.


lunes, 6 de abril de 2009

Desde la trastienda

Tengo un tarro muy grande guardado en la trastienda de mi mente. Allí se esconden mis deseos, protegidos del mundo. Hay veces que lo destapo, para meter alguno nuevo o para recordar alguno pasado. Otras veces parece que se vacía, pero no es más que un espejismo, y a la mañana siguiente sigue estando lleno.


Los conservo y los hago crecer, y ocasionalmente, sólo cuando el destino y yo apostamos al mismo número, consigo cumplir alguno.


Me gusta tenerlos cerca, observarlos, regocijarme con ellos. Chocan unos con otros y a veces incluso parecen reir. Unos se contradicen y otros suspiran, o se quedan agazapados en un rincón, temiendo no estar a la altura de las circunstancias.

Pero si hay algo que me gusta es que por mucho que dude, siempre siguen ardiendo, vivos, llenos...

Ni siquiera la desesperanza ha conseguido destruirlos.


Y es que la última ilusión es pensar que se han perdido todas las ilusiones...


                                                                                       

viernes, 6 de marzo de 2009

Dulce amnesia


Hoy me hubiera gustado despertar y descubrir que en realidad no sé ni quien soy. No verme el rostro ni los rasgos. Observar al otro lado del cristal y no ver más que a un extraño. No pensar más allá de unos instantes. Deshacerme de todo el equipaje, de maletas llenas de remotas experiencias. No tener ningún tipo de recuerdo. La memoria vacía, el ayer no existe. Sin historias que contarme. Sin cicatrices. Sin razones. Con la pista de despegue a mi entera disposición, preparada para a ir a cualquier lugar menos a éste. Para empezar de cero. Sin miedos. Sin agujeros. Sin prejuicios. Con lo puesto y sin excusas.


El punto de inicio dónde construirme. O reconstruirme.  Con el camino absolutamente llano, sin piedras con las que tropezar de nuevo. Sin escombros rebosando el presente. Sin que el pasado me pise los talones. Sin huellas tras mis pasos de hoy. Sin dolor. Sin memoria.


Hoy me hubiera gustado despertar y no pensar. No recordar. No sentir.


Mañana será otro día...

miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Quién dijo miedo?

He dado la vuelta al mundo en menos de 80 días. Una circunferencia llena de experiencias, un giro sobre mí mismo. Y esta vez...casi sin marearme.


Miro hacia atrás y puedo ver las huellas de mis pasos marcadas sobre el pasado. Dibujan una línea, casi recta, aunque tambien aparecen desvíos y callejones sin salida. Y es que no nací para ser lago, sino río. Y es que no nací para ser plaza, sino camino permanente.


Tengo tantas combinaciones distintas que la ruleta se ha mareado. Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo. Tanto mundo por descubrir y los cordones de los zapatos todavía sin atar. Tanta vida y tantas contraindicaciones.


Demasiadas cosas aplazadas en favor del miedo a todo: a no hacer lo correcto, a fracasar, a defraudar, a ser egoístas, a no poder, a no saber, a caernos, a equivocarnos, a rompernos...


Porque hay tantas cosas que haría, que habría hecho, si el miedo no condicionara mis pasos...

viernes, 6 de febrero de 2009

Con una sonrisa

Hacía bastante tiempo que no madrugaba de esta forma. La verdad es que horas antes ya me había despertado esa conciencia que no me permite conciliar el sueño como quisiera. Le he tenido que explicar que me tenía que dejar descansar un poco más, aunque no creo que me haya entendido, y si lo ha hecho, ha decidido ignorarme por completo.


Me he despertado con ganas. Sí. Porque hay días en los que uno se levanta sabiendo que díficilmente las cosas pueden salir mal. Y precisamente hoy, con ese pensamiento grabado en mi mente, he decidido salir...al mundo.


No he dudado ni un instante. He salido dispuesto a andar lo que haga falta. No está demasiado lejos, por lo que no me importa caminar. Instintivamente, he cambiado de ruta, tal vez para experimentar la sensación del que conoce algo nuevo. Iba mirando a mi alrededor, respirando hondo, sintiéndome bien.


De pronto, unas palabras escritas en grande, podría decir que pintadas en un rojo muy vivo, llamando poderosamente mi atención: "Seguro que hoy hay alguien que quiere hacerte sonreír"


Dejo escapar una sonrisa, y me he quedado con las ganas de escribirle debajo "Hoy lo has hecho tú"


Definitivamente...


...si sonríes a la vida, ella te sonreirá.

lunes, 5 de enero de 2009

Sin razon-es

La lluvia resbala lenta y tímidamente por el cristal de mi ventana mientras permanezco impasible. El día cubierto de un gris apagado y monótono. Oscuridad tenue que desdibuja el mundo a través de una capa fina de gotas de lluvia. De repente..una sonrisa.


Suena un disco bastante antiguo. Uno de esos que fácilmente uno "olvida" entre tanta música nueva. Y sonrío.


Comienzo a dar vueltas por el salón, girando y girando como si de una peonza se tratase. Sonriendo. 


Cierto es que a veces no hay razones para sonreír. Pero uno jamás se para a pensar de donde vendrán, sólo se queda pasmado y las disfruta mientras duran. Para qué romper la magia del encantamiento. Demasiado efímeras para no saborearlas. Bien vale la pena extraer de ellas todo el jugo, hasta la última gota. Exprimir las sonrisas saboreando de ellas cada indicio de vida.


Sonreír un día de invierno cubierto de lluvia.

El mundo sigue girando...y en este preciso instante, sonrío. Sin más. 


Ahora la lluvia cae con más fuerza. Subo la música. Sonrío más.