sábado, 6 de septiembre de 2008

Decisiones

A veces, no sé cómo, no acabo consiguiendo ser fiel a lo que necesito o a lo que debo hacer. Supongo que me puede la costumbre de anteponer mis deseos a todo lo demás. Hay momentos en que actúo por mero instinto, sin pensar, y sólo cuando me miran con cara de extraños o me preguntan quienes me conocenn acerca de decisiones o actitudes que les sorprenden porque saben que quizá no es algo que yo necesite, me desmorono y miro alrededor no sabiendo muy bien donde me encuentro, ni qué decir.

Esta noche me ha vuelto a ocurrir. Una autoinvitación de alguien especial a una simple conversación que tira por la borda mi plan de la noche, justo cuando me iba.

-Me apetece hablar contigo...

En ese momento dudo, no tengo claro qué pasa, ni qué hacer. Me siento extraño, pero una voz lejana me recuerda que lo primero soy yo, que piense en mí. Ahora lo tengo mucho más claro. No soy capaz de decir(le) que no.

[...]

Ahora no sé que excusa inventarme para no salir, demasiado tarde...estoy entre la espada y la pared. Invéntate algo, rápido.

-Espera, ahora vengo.

Me relajo, pienso, y decido que sí, que ya que estoy aprendiendo a plantar cara a las cosas, hoy es tan buen momento como otro para hacerlo. No es necesario inventarse nada. Mando un mensaje. Les digo que no vengan a buscarme...sin más.

Respiro hondo. Me sigue costando decidir, pero esta vez tengo la sensación de que lo he hecho bien.

De esta forma, cada paso que doy me acerca más a lo que quiero. Y me siento tan bien cuando lo hago...


-Bueno, ya estoy aquí, ¿de qué hablábamos?


(Compréndeme, son casi las 3 de la mañana XD)

1 comentario:

MâKtü[b] dijo...

Como rayas!!!!
normal k te cueste tanto decidir, si no te aclaras ni tu xD
weno si tu lo ves bien, lo dejamos asi xD

no exageres tanto!