viernes, 15 de mayo de 2009

Definiendo

Nunca sabes cuánto te conoces hasta que llega ese fatídico dia en el que alguien se detiene frente a ti y te devuelve una imagen distorsionada de lo que eres. Una visión que posiblemente aceptarías sino fuese porque lleva consigo algo que te cuestiona, por lo que no se corresponde en absoluto con TU realidad.

Entonces te observas detenidamente a través de esos ojos y sientes que caes en un profundo agujero, del que no es fácil salir. Buscas en tus córneas, en tus pulmones, entre tus costillas......NADA. Ni rastro de ese reflejo.

Levantas esa mirada rota y te das cuenta de que tus ojos están más limpios que nunca. Son los suyos los que han puesto tierra y clavos. Respiras hondo, sacas fuerzas de donde casi no hay, con la voz firme aunque temblorosa, reivindicando quién eres. Pero te resulta injusto deshacerte en explicaciones de más porque no tienes nada que justificar, o eso crees.


Toda una vida para conocernos y a veces preferimos que nos juzguen otros que ni siquiera se han tomado la molestia de saber quienes somos, por mucho que nos miren a los ojos. 

Porque hay personas que miran, pero no saben ver.


2 comentarios:

MâKtü[b] dijo...

momentos de prenguntas, dudas y confusiones, son momentos por los que todos hemos pasado alguna vez...

no nos confundamos, es cierto que nos cuesta menos trabajo habrirnos a alguien que no nos conoce absolutamente de nada, porque sin conocimientos previos no puede juzgarnos, pero tbm es cierto que aquel que nos conoce desde hace tiempo, realmente nos conoce, incluso mejor que nosotros mismos, aunque no queramos reconocerlo...

todos saben mirar detenidamente, incluso aquel que menos te imaginas, el que no lo hace, no es porque no sepa, sino xq no quiere hacerlo..

MâKtü[b] dijo...

sip, lo hice esta mañana, y no hay nada como un paso x la playa pero a las 8 de la mañana, con la brisa, sin nadie...una manera de alejarse de todo...