domingo, 22 de junio de 2008

Desarraigos

Hay muchas personas que no tienen raíces en ninguna parte, que no tienen un punto de partida definido ni un lugar al que regresar. Nómadas perpetuos. Ulises errabundos sin luz al final del túnel. Rellenan sus maletas con el peso de lo que son y lo que quisieron ser. Con decepciones, quimeras y otras cuestiones. Y en el camino demasiadas sirenas gritando, agudizando voces que hacen desorientar aun más un timón ya de por sí demasiado proclive a los giros sin norte.


Continúan aferrándose a mapas del tesoro que otros diseñaron para ellos. Y cuando se diluyen en el tiempo y el salitre, detrás no queda nada en lo que seguir creyendo, únicamente el triste vacío del que provienen, ese del que debieron sacar la fuerza y el orgullo necesario para resurgir hace bastante tiempo, y no esconderse en los talones de otros.

A menudo pierdes tu hogar para descubrir que realmente tu casa debería estar allí donde tú estés.

Y lo demás sólo es el aderezo ocasional del escenario en el que vivimos.

1 comentario:

MâKtü[b] dijo...

asi me gusta;), k t duele tanto k mis textos sean wenisimos k te esfuerzas mas x los tuyos y puedan leerse, con esencia, sin tonterias de colorines xD

bien exo;)

x cierto...no t me contradigassss
no llames nomada a ulises q el pobre tenia una ksa, solo k no lo dejaban volver a ella xD
lo k le costo llegar a itaca...