jueves, 21 de agosto de 2008

Lo que (no) vemos

A veces las cosas no salen como las teníamos pensadas o planeadas... pero claro, de eso solo nos damos cuenta cuando salen mal. Cuando queremos hacer algo, cuando planeamos fiestas, cenas, citas, viajes... y la cosa al final se estropea, nos quejamos de nuestra mala suerte e incluso a veces nos obsesionamos en buscar el porqué, lamentándonos de nuestra desgracia.

En cambio, si la suerte nos sonríe, si recibimos una visita inesperada, una llamada, una sorpresa... simplemente nos alegramos y no pensamos en la suerte que tenemos.

Hay veces en que la sola idea de que alguien especial no acuda a vernos, nos hace ser incapaces de disfrutar del resto de personas que sí que están ahí contigo, en ese momento. A menudo las cosas más sencillas pueden cambiar nuestra perspectiva de las cosas, y ese poder únicamente está en nosotros, en nuestra mirada a las cosas que nos rodean.

Soy consciente de que a veces deseamos muchas cosas que no se cumplen, pero eso no resta valor a lo que sí tenemos. Parece que nuestros ojos se ciegan momentáneamente por la tristeza del momento y somos incapaces de mirar más allá y ver a quien realmente nos regala una sonrisa desde el otro lado.

Hace unos años tenía la extraña creencia de que si desapareciera, si me tragara la tierra, no importaría, y tardarían bastante tiempo en darse cuenta de que ya no estaba. Lo peor de todo es que pensaba que no dejaría rastro alguno, sería como haber estado sin haberlo hecho, que no había hecho nada para que alguien me recordara....

Era muy egoísta al pensar eso, menospreciaba a las personas que tenía a mi alrededor, restaba importancia al hecho de que ellos estaban ahí, queriéndome y apoyándome a su manera, como sabían, pero ahí, al fin y al cabo.

Hay momentos en que no sabemos apreciar lo que tenemos, y resultaría muy triste tener que aprenderlo cuando se haya perdido.

Y es que aunque a veces me sienta perdido, triste.... sé que tras mis tristezas, tras mis desvelos y tras mis ratos de angustia están esas voces, esos ojos, esas manos que estarían dispuestas a sujetarme si alguna vez me faltara el valor o las ganas de seguir luchando. Porque siempre están ahí.


Gracias.

1 comentario:

MâKtü[b] dijo...

....

lo siento tio pero no me ha gustado xD
esta muy visto, ademas generalizas muxo, yo x ejemplo doy gracias x lo k tengo y no me preocupo x lo k sale mal, lo arreglo o busco el lado positivo.

no te rayes masssss y escribe ocmo tu sabes