
La memoria es un cajón peligrosamente aleatorio. Puede llenarse hasta alcanzar los bordes sin previo aviso y aún así...siempre cabe más.
Un día decide abrirse por páginas aparentemente al azar cada dos horas, empezando a remover, y conseguir que salten fragmentos de tu vida desde el otro lado en el momento más inoportuno.
Últimamente echo de menos la falta de novedad, ya que todo sabe a algo ya conocido. Cada calle, cada esquina, cada frase, cada pensamiento.

Todo esto lleva adherido fragmentos de otros tiempo, de otras personas, de otras vidas.
A veces parece que se me olvida que llevo mucha memoria cosida a la espalda, y que algunos días pesa más de lo habitual..
2 comentarios:
y k lo digas...
todo se hace cansino y repetitivo...necesitamos emociones fuertes...un puenting? xD
A veces olvidamos lo que no quisiéramos, a veces recordamos lo que más nos dolió...pero también hay veces que repasamos los buenos recuerdos que es lo que nos queda de las experiencias vividas.
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